POZOS PRODUCTORES
La utilización de agua o de nitrógeno como fluido de terminación tiene un impacto en la temperatura del pozo productor. Un año después de la puesta en marcha de la producción, los pozos productores con nitrógeno en el espacio anular alcanzan una temperatura de fondo de 280 ºF, mientras que la temperatura en los pozos productores con agua en el espacio anular asciende a un valor menor, de aproximadamente 250 ºF. La mayor temperatura alcanzada por los productores terminados con nitrógeno, permite conservar los fluidos calientes en su ascenso al cabezal, manteniendo baja la viscosidad del petróleo que fluye dentro de la tubería de producción, lo que implica a su vez mayor velocidad de flujo, menor tiempo de permanencia en el pozo y una tendencia a disminuir las pérdidas de energía en todo el proceso a pesar de que sus temperaturas de flujo sea más elevadas.
Se han modelado las pérdidas de calor en los pozos productores, tanto para la terminación con agua en el espacio anular como para la terminación con nitrógeno en el espacio anular, a lo largo de los 15 años de predicción para cada caso. A los cinco años, la tasa de pérdida de calor de un pozo productor terminado con nitrógeno es de 15.4 MMBTU/día, mientras que para un pozo terminado con agua esta cifra se aproxima a los 33 MMBTU/día, con una diferencia de 17,6 MMBTU por pozo por día. Considerando una diferencia promedio de 14 MMBTU por pozo por día, a lo largo de 15 años, el costo de dejar agua en el espacio anular del productor, hubiese significado el consumo de alrededor de 60.000 barriles adicionales de petróleo utilizados en el proceso.
Considerando que los pozos que tienen agua en el espacio anular generalmente requieren levantamiento artificial, en términos del balance energético, se perdería además el equivalente energético de unos 10.000 bbl de producción en el uso de bombas electrosumergibles (ESPs, por sus siglas en inglés), en base al consumo de energía estas bombas. En resumen, a lo largo de los 15 años de vida del proyecto la pérdida total de la producción por no haber completado correctamente los pozos de producción y de inyección y por no haber usado un intercambiador de calor en la entrada del generador de vapor (excluyendo los efectos de las ineficiencias del yacimiento) ascenderían a cerca de medio millón de barriles de petróleo.